miércoles, 1 de febrero de 2012


Sufragismo femenino

El sufragio Universal fue un movimiento reformista social, económico y político que pretendía dar a las mujeres el derecho a votar. Las mujeres que comenzaron con este movimiento pretendían no solo el voto femenino, sino la igualdad de derechos.

Muchas mujeres participaron en manifestaciones o disturbios, y declararon diferentes manifiestos, como el el Cahier des Doléances et Réclamations des Femmes o la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, proclamada no con mucho éxito.

Los principales objetivos del movimiento feminista fueron la incorporación de la mujer al trabajo durante la I Guerra Mundial, derecho de voto, la mejora de la educación, la capacitación profesional y la apertura de nuevos horizontes laborales, la equiparación de sexos en la familia como medio de evitar la subordinación de la mujer y la doble moral sexual.

El Feminismo en España

La situación es España era muy diferente al resto de Europa, ya que no estaba tan desarrollado en algunos aspectos, como la industrialización. Al finalizar la Guerra Mundial, en España surgió un pequeño interés por los derechos de las mujeres.

Así surgió en 1926 el "Lyceum Club" de Madrid al igual que en otros países europeos, en el que algunas mujeres de las mas sonadas hoy en dia pretendían reformar el Código Civil en contra de las normas que estaban muy alejadas de las ideas que ellas pretendían, así pues, fueron afiliándose a los partidos progresistas y liberales y paso a paso irían siendo respetadas y se conseguirían pequeños triunfos.

En 1931 al instaurarse la II República se pretende instaurar una nueva Constitución y se consiguen algunas diputadas en el congreso.

Hasta que durante el régimen franquista las mujeres pudieron ser libre electoras mientras cumplieran con sus cargos en sus casas.

Desde entonces hasta el día de hoy, el voto y los derechos de la mujer han sido bien acogidos y son vistos con completa normalidad.

El voto femenino ha sido un factor más de estabilidad y equilibrio en el asentamiento español, desde la transición hasta nuestros días.

Clara Campoamor

(…)Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí vosotros a legislar , a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras.

("El voto femenino y yo").

No hay comentarios:

Publicar un comentario